sábado, 1 de octubre de 2016

Hojas de Calculo Manía: La pasión por una herramienta.

Hace muchos años, allá por 1980, me encontré con los primeros ordenadores Pet Commodore, que empezó a introducir en Valencia una empresa llamada Eikon conducida por tres genios pioneros y que ocupaba un bajo de la C/ Periodista Badía. Es justo reconocer el mérito de aquellos colegas que con equipos muy limitados y un lenguaje de programación "Basic" más limitado aún empezaron a hacer una biblioteca notable de aplicaciones de negocio, junto a otros "artesanos de la microinformática" de toda España. Luego llegó la empresa Micromática (Ya extinta, no la que sale en Google), con el respaldo del importador, y la promoción de estos equipos y principalmente del Commodore 8032, con mayor capacidad y pantalla.

En el Pet 4032 que tenía en casa pude disponer del Visicalc, primera aplicación basada en la filosofía de celdas y columnas. Aquello era una maravilla y ahorraba muchas horas de programación. Desde entonces, las hojas de cálculo no han hecho más que potenciarse, principalmente con la aparición del Excel de Microsoft, cuya potencia le hace herramienta imprescindible en multitud de foros.

Lamentablemente, en algunas administraciones públicas, como fue el caso de la Generalitat Valenciana del PP, y aún parece que no se ha resuelto, cundió la filosofía del baratismo y se ha pretendido cambiar las herramientas ofimáticas en uso, evidentemente caras a los precios de Microsoft, por las deplorables emulaciones existentes en el software libre. Craso error basado en la inmediatez de un coste en el que se han ignorado las incidencias en la productividad, y en el que han predominado una política miope de cursos de formación en su mayoría elementales en los que no se llegaba a enseñar al personal a utilizar realmente las herramientas para su trabajo específico, así como los intereses e inercias de parte de una clase informática formada académicamente en javas y linux y más interesada en los grandes proyectos que en la herramienta habitual de trabajo de sus compañeros. Se ha desperdiciado así el potencial que aportan los usuarios avanzados, con su conocimiento del problema a resolver, y la posibilidad de mantenimiento de las aplicaciones realizadas sin la hipoteca de unas empresas intermediarias a las que siempre ha interesado realizar la programación y garantizarse el mantenimiento. No ha sido indiferente tampoco la ignorancia supina de alguna que otra autoridad política. Una pena.

Y tras esta introducción, iremos hablando del tema. Espero que os resulte interesante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario